En nuestra conducta, incluimos comportamientos que no han sido aprendido por nosotros mismos, es decir, vienen "de fábrica". Desde que nacemos y socializamos, respondemos ante circunstancias sin tener constancia del porqué lo hacemos.
Ello, se debe al inconsciente colectivo.
Esto, en resumen quiere decir que actuamos y somos de una forma porque el ser humano sociable ha evolucionado con esta "herramienta".
Para saber más sobre ello, os recomiendo leer a Jung. Yo me lo topé en la carrera y me hizo reflexionar mucho sobre la conducta humana. Él, ponía el ejemplo del árbol de Navidad; lo colocamos y no sabemos ni el motivo que nos hace montarlo en nuestras casas o en nuestra ciudad. Os vuelvo a invitar a investigar: ¿Por qué ponemos el árbol de Navidad?
Llevando este contexto a nuestro terreno, lo aplicamos al mundo de la comunicación por edades. Ya que bajo mi punto de vista, tenemos que replantearnos el concepto o la idea que poseemos sobre cómo comunican ciertos grupos de edad. Se generaliza una opinión de cómo se comunica según la edad. Voy a tratar de poneros en duda, a tratar de abrir el juicio que generalmente se hace sobre este tema.
Para ello, describiré mi perspectiva hacia el cómo se comunica según el grupo de edad al que pertenezcas, visto desde la ciencia de la comunicación. Lo haré de menor a mayor edad y ejemplificaré cada grupo.
Bebés: Se puede pensar que es el grupo de edad que menos comunica. No se tiene experiencia, y poco conocimiento por no decir que ninguno. Pero...¿qué hay de las primeras palabras de un ser humano?. Ese mamá, papá, yaya...que tanto esperamos a que suelten por la boca. Para mí, estas primeras palabras tienen un valor como capital comunicativo incalculable.
Niños: Sí, es cierto que este grupo está aprendiendo en la escuela y en casa sobre algunos temas; ya existe el conocimiento en ellos. Pero todavía no es suficiente para una comunicación eficiente. Se dice que los niños son "esponjas", pero olvidamos según mi parecer que son NIÑOS. Dicen lo primero que les viene a la cabeza y no calculan la magnitud de sus palabras. Por no hablar de la tan bonita fantasía que poseen. A veces, nos hablan y no le prestamos atención, digamos que en general se piensa que son "tonterías".
Adolescentes: Generalizando, en este grupo priman las personas que están al quite de los nuevos términos. La moda, lo popular se encuentra en su habla. Son una fuente de información de nuevas palabras.
Adultos: El grupo más sociable, supuestamente lo más eficiente en comunicación. En mi opinión, que sea el grupo mas sociable tiene sus desventajas, como que se use la mentira, se cambie de tono, se eviten los acentos...
Mayores: La experiencia se vincula a este grupo. Bajo mi juicio, generalizamos eso de: "mas sabe el diablo por viejo que por diablo". Pero como seres humanos que somos, es el grupo que más se acerca al fallecimiento, tienen más enfermedades, y tienen un desgaste de tanto vivido. Creo que esto último se debería apreciar más...
Personalmente y para terminar, diré que yo llamo a mi madre, mamá, como la primera vez que hablé. Mantengo la fantasía del niño con cierto control. Escucho a los adolescentes, escucho y valoro la legitimidad de sus modas. Hablo como un adulto educado. Y siento afecto por las palabras de la gente mayor.
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