Si pensamos en una plataforma o medio leal a la promoción, unos de los que se nos viene a la cabeza es el cartel publicitario.
Este medio, puede presentarse de diversas formas en su naturaleza promotora: puede ser de gran o pequeño tamaño, digital o impreso, adecuado al contexto o que se desentone con su alrededor…
Su utilización, está a manos de cualquier empresa, institución u organización que lo estime. Es por ello que estamos familiarizados con su visionado en casi cualquier ámbito de nuestra vida cotidiana. Hasta tal punto, que no captamos su naturaleza publicitaria; nos hemos acostumbrado a observar un panorama donde lo comercial se hace ameno a la vista, casi imperceptible para nuestro cerebro.
No obstante, hay un sector donde este medio, en su variante offline y normalmente en pequeñas proporciones, pasa inadvertido como objeto publicitario.
El Fútbol.
A fin de cuentas, un cartel promocional se crea con la intención de algo, normalmente realizado con la compra o venta de un producto. En el fútbol es igual, estos carteles están creados con una motivación, bien sea pedir una camiseta a un jugador, o bien para alentar a un equipo que jueguen con más ahínco.
Entonces ¿por qué no vemos estos carteles dentro del mismo ámbito que los puramente comerciales?
Las bases que podemos predecir de la eficiencia en el cartel publicitario, pueden resumirse en las siguientes:
—Lenguaje sencillo: Destaca el uso de la palabra sin delicadezas ni decoros. Lenguaje entendible por todos.
—Mensaje directo: Llamada a la acción clara.
—Estructuración simple: Pocas oraciones. Pocos verbos. Normalmente una estructura lineal y concisa.
—Apoyo en lo visual: Estos carteles cobran más sentido con un acompañamiento visual
Si lo trasladamos al ámbito de estudio, vemos que los carteles publicitarios en el fútbol cumplen esta “normativa”.
—Lenguaje sencillo: Suelen ser carteles escritos a manos y muy cortos. No suele dar cabida a una escritura compleja dado que cualquier ciudadano puede escribirlo.
—Mensaje directo: Normalmente, estos carteles se confeccionan con la intención de lograr un objetivo, como conseguir una camiseta.
—Estructura sencilla: Suelen ser una oración sencilla.
—Apoyo en lo visual: Se ven carteles muy bonitos y otros más minimalistas.
Entendiendo estos carteles como un capital comunicativo, exhibo la posibilidad de utilizarlo con otros fines, incluso amenos al futbol. ¿Qué pasaría si se ofertarán negocios locales? ¿Hasta dónde puede llegar el alcance de el cartel confeccionado?
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